El lenguaje de guerra invade nuestro
planeta. La mayoría de los mensajes procedentes de gobiernos y grandes medios de
comunicación llevan años mostrando nuevos enemigos que supuestamente amenazan
nuestro bienestar.
Las dinámicas que llevaron a las dos guerras mundiales
y a casi todas las guerras parecen repetirse: generación de odio hacia el
diferente, cultura de la violencia y exacerbación del militarismo. Para que al
final, como siempre, se termine exterminando a millones de personas civiles y
militares, vidas humanas en definitiva.
Y sea quien sea el enemigo, real
o inventado, siempre existe un gran negocio para los países y empresas dedicadas
a la fabricación de armamento, que suelen proveer de material bélico a todos los
bandos en conflicto, como ilustra el dato de que el 70% de las armas que se
están utilizando en las diferentes guerras sean de fabricación
estadounidense.
Por si no fuera suficiente, EE.UU. ha incrementado su
presupuesto militar hasta alcanzar el 40% del gasto militar mundial, con el
objetivo de poder intervenir militarmente cuando quiera, donde quiera y con la
excusa que le parezca, sin descartar el uso de armamento nuclear.
Toda la
industria militar estadounidense, muy importante económicamente, se ha puesto a
funcionar a pleno rendimiento y necesitan vender como sea dichos artículos para
que no se pare la cadena productiva de uno de los negocios mas rentables que
existen.
Las tenues reticencias de algunos gobernantes de otros países y
las protestas de muchos ciudadanos ante esta dinámica no parecen afectar ni
preocupar a unos políticos y unas grandes empresas que solo entienden el
lenguaje del dinero.
Ahora que los belicistas invaden Iraq es preciso
organizar y extender otras formas de lucha que incidan de forma directa en el
beneficio de aquellos que sustentan el negocio de las armas y se benefician de
las guerras.
En un mundo pensado para consumir, en el que las empresas y
los flujos de capitales se mueven en función de los beneficios que puedan
obtener, los ciudadanos-consumidores tenemos una nueva forma de influir en las
prácticas empresariales.
El acto de consumir debe convertirse en un modo
de lucha, por otra parte muy difícil de combatir. Y se puede hacer mucho con
poco esfuerzo. En primer lugar empezar nosotros mismos a ser coherentes y
éticos: ¿qué sentido tiene ir a una manifestación contra la guerra y comprar
todos los días productos de empresas vinculadas a la industria
armamentista?.
Dediquemos algo de tiempo, hasta que sea un hábito
adquirido, para seleccionar los productos que compramos: entre dos iguales,
elegir el de una marca que no tenga vínculos con las guerras; si no hay opción,
pensemos en otro producto diferente aunque a veces signifique algo más de
dinero.
Seguramente sea ilusorio esperar que todo el mundo deje de
comprar determinados productos, pero para las grandes corporaciones, la pérdida
de sólo un 10% de beneficios supone un golpe muy duro.
Nosotros hemos
seleccionando algunas empresas que nos parecen significativas por su extensión
en todo el planeta. Pero hay más y esperamos que otras personas y colectivos se
sumen a esta labor de investigación, denuncia y divulgación. También sería
necesario colocar las marcas comerciales de los diferentes productos que dichas
empresas tienen en los comercios.
En cuanto a las empresas
norteamericanas, en esta lista, y a causa de la guerra de Iraq, hemos
introducido también empresas multinacionales sin implicación directa en la
industria de armamento, ya que pensamos que es necesario en estos momentos
intentar incidir en todas aquellas empresas que tendrían capacidad de incidir en
el gobierno nortemaericano para obligarle a detener esta guerra.
Empresa
Marcas
Alimentación
Abbott Laboratories
Puleva
Altria (ex-Philip Morris)
Café Estrella
Cargill Inc.
Coca Cola Co.
Coca Cola, Aquarius, Fanta, Lit, Minute Maid, Nestea, Powerade,
Sprite
Dole Food Company Inc.
Pascual
General Mills Inc.
Häagen-Dazs
Heinz Co.
Uncle William (mostaza y ketchup)
Kellogg Co.
Kelloggs
Kraft Foods International Inc.
Tang, Saimaza, Suchard, Toblerone, Philadelphia, El Caserio, Milka,
Oscar Mayer, Sugus, Carte d'Or
Nabisco Holdings Corp.
ChipsAhoy, Filipinos, Oreo, Royal, Fruco, Apis, Artiach, DubbleBubble,
MarbúDorada, Chiquilin, Ritz, Doradas, Espanolas
PepsiCo Inc.
Pepsi, Lipton, Aquafina, Kas, Lays, Ruffles, Doritos, Fritos, Cheetos,
Matutano, Tropicana, Quaker, Gatorade, Mosto greip
Procter & Gamble, Co.
Pringles, Sunny Delight
Sara Lee Corp.
Bimbo, Reposteria Martinez, Café Marcilla
Starbucks Corp
Armamento
Boeing Co.
Lockheed Martin Corp.
Automoción
Ford Motor Co.
Ford, Volvo, Jaguar, Land Rover, Mazda, Aston Martin, Lincoln,
Mercury
General Motors Corp.
Opel, Pontiac, Cadillac, Chevrolet, Vauxhall, Saab, Fiat, Fuji-Subaru,
Isuzu, Suzuki
Banca
American Express Co.
Bank of America Corp.
Citigroup Inc.
CitiBank
JP Morgan Chase & Co.
Merrill Lynch & Co.
Morgan Stanley Dean Witter
Cosméticos, higiene y
limpieza
Avon products, Inc.
Colgate-Palmolive Co.
Ajax
Clinique
Gillette Co.
Playtex Products, Inc.
Polo Ralph Lauren Corp.
Procter & Gamble, Co.
Ariel, Head & Shoulders, Vidal Sassoon, Dodot, Dodotis Pampers,
Old Spice, Cruz Verde, Always, Ausonia, Tampax, Max Factor, Laura
Biagiotti Roma
Sara Lee Corp.
Sanex, Aqua Velva, Delial, Cruz Verde, Legrain, Kiwi, Natreen, Soley,
Bloom
Distribución
Wal-Mart Stores
Sears Roebuck & Co.
Home Depot Inc.
Kmart Corp.
Electricidad,
electrodomésticos, electrónica e informática
AOL Time Warner
America OnLine, Netscape; Warner Bros, CNN, Time
Cirrus Logic, Inc.
Compaq
Edison International
Fairchild Corp.
General Electric Co.
GE Capital Services, GE Power Systems, GE Power Controls, GE Capital
Information Tecnology Solutions, GE APPLIANCES (electrodomésticos)
Hewlett-Packard Co.
IBM
Intel Corp.
Lockheed Martin Corp.
Microsoft
Motorola, Inc.
Nvidia Corp
Raytheon Co.
Texas Instruments Inc.
Whirlpool Corp.
Moda
American Eagle Outfitters, Inc
Calvin Klein Inc.
Caterpillar Inc.
Converse Inc.
Levi Strauss & Co.
Liz Claiborne, Inc.
Nike Inc.
Ocean Pacific Apparel Corp
Polo Ralph Lauren Corp.
Procter & Gamble, Co.
Reebok International Ltd.
Samsonite Corp.
Sara Lee Corp.
Abanderado, Dim, Playtex, Sueños de Oro, Hornimans, Princesa, Ocean,
Lovable
The Gap Inc.
The Limited, Inc.
Petróleo y Energía
Ashland Inc.
Duke Energy Corp.
Duracell
ChevronTexaco Corp.
Exxon Mobil Corp.
ExxonMobil, Mobil, Esso
Texaco Inc.
Química
Farmaceútica
Merck & Co., Inc.
Restaurantes
Burger King
KFC (Kentuky Fried Cchiken)
McDonald's
Planet Hollywood International
Starbucks Corp
Subway
Wendy's International
Tabaco
Altria (ex-Philip Morris)
Marlboro, L&M, Chesterfield
Reynolds Metals Co.
Winston, Camel, Reynolds
Sara Lee Corp.
DRUM
Transportes
Delta Air Lines, Inc.
UPS
US Airways Group Inc.
Otros
Avis
AT&T Corp
Hertz
Toys "R" Us Inc.
Walt Disney
The Disney Store, ABC Magazines, Buena Vista Home Entertainment
Empresas de otros países
implicados o con intereses en la industria de guerra
Gran Bretaña
BP Amoco
BP (gasolina)
Barclays
United Biscuits
Fontaneda, Chiquilín
España
Iberia Air
Nostrum, Iberswiss, Viva Tours, Amadeus, Savia
Bancos
La Caixa, BBVA, Banco Zaragozano, Caja Madrid, Alliant
Energía
Repsol-YPF